La Botifarraría, al lado de la Basílica de Santa María del Mar, desde sus inicios en 1955 gozó de renombre gracias a sus botifarres, bulls y jamones elaborados por el Sr. Travé.
En la actualidad sigue obteniendo reconocimientos de famosas guías gastronómicas como Gourmetours o “La Guide des Gourmands”.
En la Botifarrería se recuperan las recetas tradicionales de la cocina catalana que se mezclan con innovadores productos como la manazana al curry, el Roquefort, el foie-gras o el chocolate para convertirla en un delicioso postre.